En eso pasó por ahí una a cigüeña , a la que pidió ayuda desesperado diciendóle:
¡Ayudame por favor Cigüeña!. Usted tiene un pico tan largo, que podría quitarme con mucha facilidad este hueso que me estoy ahogando.

¡Por favor sálvame que le recompensaré tan generosamente!.
La Cigüeña tenía dudas de meter su cabeza en la boca del lobo, pero conmovida por las suplicas y ruegos del Lobo y confiada de sus generosa recompensa, ayudó a este metiendo cuidadosamente su pico en la boca del lobo y le extrajo el hueso de la garganta.
Luego de un rato la Cigüeña, al ver al Lobo tan contento porque ella le había salvado la vida, le recordó el pago de sus servicios, donde él de inmediato le respondió:
-¿Qué quieres que te dé más si te he devuelto la vida?.
-¡A mí! –contestó sorprendida la cigüeña-. ¡Si he sido yo quién te ha salvado de morirte ahogado!
Y el lobo le replicó de inmediato:
-¿No pusiste tu pico en mi boca? ¿No pude yo acabar con tu vida? ¿No he dejado que sacaras el pico de entre mis dientes sin sufrir el mínimo daño para que puedas irlo a contar? ¿Qué más quieres?; eres tù quien debe agradecerme, sentenció el Lobo.
La Cigüeña al oír tan sorprendente respuesta, se alejó sin decir nada
Moraleja de el Lobo y la Cigüeña:
Existen personas que piden una ayuda y no agradecen el favor realizado, tienes que saber a quién le haces el bien, no vaya a ser que esa persona no merezca tu ayuda y se convierta luego en tu enemigo. Es bueno poder ayudar, todos debemos hacerlo pero hay quienes abusan y por ese motivo nosotros con mucha precaución debemos obrar.
Espero que te haya gustado el post El Lobo y la Cigüeña, fábulas infantiles apóyanos haciendo un click en me gusta, un tweet, ó dejando un comentario.
todos debemos hacer un favor y no tener interes
ResponderEliminarhay que ayudar a todos
ResponderEliminarExcelente fábula muy Educativa
ResponderEliminarEso es monda, oxo
ResponderEliminar