- Oh!, mira que Rosa más bella.-
- ¿Acaso estás ciego? - Le preguntó su compañero, para luego decirle a continuación:
- No es una Rosa, es un Cardo !.
- Pero tiene olor a Rosa. - Le insistió el niño de nuevo.

- Es porque durante un tiempo, estuvo a lado de una Rosa. - Le explicó nuevamente su compañero.
- ¿Sabes?, estás en lo cierto. ¡Mira, he tomado un Cardo por un Rosa! - Volvió a decrile el niño nuevamente.
Su compañero razonó y le dijo:
-Disculpo tu error porque, hasta un Cardo se perfuma de una buena compañía.
Moraleja de la Fábula Las Buenas Compañías :
Algunas veces personas malas son confundidas con buenas personas, sólo por el hecho de participar en actos ó reuniones donde personas de gran corazón participan. Estas personas de dudosa reputación buscan hacer lo imposible para aparentar llevar una vida correcta y sacar provecho de esto para seguir mintiendo y engañando al prójimo. Hay que tener los ojos bien abiertos para diferenciar lo bueno de lo malo.
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